jueves, 27 de septiembre de 2012

Medios Interactivos u on-line




Hablamos de los medios interactivos, en especifico nos enfocamos en radio, que debemos hacer y que es lo que no debemos.

Lo que se debe hacer
-Narre los hechos sigueindo un orden lógico
-Use la voz activa
-Pinte las imágenes con sus palabras.Debe permitir que el espectador saque sus propias conclusiones.
-Prepondere el uso de las palabras cortas.

Lo que no debe hacer
-No usar adjetivos, es decir no halagar mucho ya sea a un entrevistado
-No diga lo que nos es necesario decir
-Evite el abuso del argot, que es el habla popular
-Evite un lenguaje ambiguo

RECOMENDACIONES GRAMATICALES PARA LA REDACCIÓN RADIOFÓNICA

Utilizar un lenguaje sencillo, con frases simples y precisas.
Ejm:
Expresión no radiofónica : El miércoles pasado, la ley fue sancionada por la legislatura...
Expresión radiofónica: La legislatura sancionón la ley el miércoles pasado...

Escribir para decir
La radacción debe evitarse construir frases cacofónicas, es decir frases mal sonadas que dañan al oido.
Ejemplo:
Incorrecto: El papa paró la misa
Correcto: El papa detuvo la misa

Algunas dudas frecuentes
No se recomienda usar expresiones como << por aquel entonces>>, << hoy en día>>. La redacción en radio debe ser breve y sencilla.
Incorrecto: Hoy se realizó el acto.
Correcto: Hoy en día se realizó el acto

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS  DE LA REDACCIÓN DE NOTICIAS PARA FORMATOS INFORMATIVOS RADIOFÓNICOS (PANORAMA, BOLETÍN Y FLASH).

Debemos utilizar el papel A4, con doble espacio o espacio y medi, esto nos facilita la lectura y las correcciones.
Si nos toca escribir palabras un poco difcicil leerlas como .
Otorrinolaringologo debemos separlas, para una mejor lectura facil y sencilla.
Otorrino-larin-gologo




martes, 25 de septiembre de 2012

CUALIDADES DEL ESTILO




 
Diversos manuales de redacción, estudios gramaticales y tratados de estilística señalan que la práctica de las ocho cualidades de estilo (claridad, propiedad, precisión, brevedad, sencillez, vigor expresivo, armonía y abundancia) son los principales atributos de un buen escrito.
a) La claridad es la redacción consistente en expresarse sin enredos, lagunas, anfibologías(doble sentido de una palabra), etc, de suerte que cualquier lector comprenda sin confusiones ni rodeos el sentido de nuestras frases y vocablos.
Principales obstáculos de la claridad: frases demasiado largas o rebuscadas; ineficaz o incorrecta organización de las palabras; ambigüedades y omisiones; uso de paréntesis frecuentes o exceso de cláusulas subordinadas, entre otros.
b) La propiedad es la calidad del estilo que consiste en escribir voces, frases y oraciones de manera correcta y pertinente, tanto por su apego a las normas gramaticales como por sus implicaciones de matiz.
Las principales faltas de propiedad con el solecismo, que es una violación de la sintaxis; el barbarismo, que es la falta ortográfica o una confusión de un término por otro, y el defectuoso empleo de los sinónimos.
c) Precisión, íntimamente ligada con la claridad y la propiedad en su forma, pues las tres se combinan en una buena comunicación, se refiere sobre todo al contenido y al sentido estricto de los vocablos y oraciones empleados para difundir la información. Aunque en la búsqueda de la precisión también se evitan impropiedades y confusiones, la tarea específica en este punto es encontrar la palabra justa y la oración irreprochable para transmitir exacta y estrictamente lo que queremos decir.
Un análisis minucioso de las palabras, concepto, cláusulas, ideas y datos es indispensable.
d) La brevedad, que, como se dice, redobla la calidad del buen escrito, en el periodismo es de capital importancia por dos razones:
--- El lector quiere información rápidamente, sin pérdida de tiempo, de aquello que le interesa, y generalmente sólo admite la demora ante aciertos o hallazgos literarios del estilo.
--- El espacio de la prensa es limitado. Si cada uno de los reporteros se esfuerza en conseguir la mayor brevedad posible, además de que sus textos ganarán en concisión y consistencia, éstos tendrán menos posibilidades de compactación o de resumen y serán mejores candidatos a la publicación.
La brevedad es el arte de sintetizar lo escrito, sin embargo, no debe confundirse con el laconismo (brevedad) telegráfico, ni preocuparse si al hacerlo pierde el texto precisión, propiedad o claridad.
e) La sencillez de un texto produce en sus lectores la impresión de que se escribió de un modo natural, sin afectaciones ni artificios, y les permite captar la información sin pensar en lo escabroso o complicado de la misma ni en la cualidad del que escribe.

REDACCIÓN Y ESTILO


El concepto de estilo tiene su origen en el término latino stilus. La palabra puede ser utilizada en diversos ámbitos, aunque su uso más habitual está asociado a la apariencia, la estética o la delineación de algo.
Ejemplos donde aparece el término: “Este edificio de estilo barroco fue construido en el siglo XVII y se destaca por su sorprendente cúpula”, “El nuevo disco tendrá un estilo más cercano al pop que al rock”, “El escritor boliviano es uno de los principales cultores del estilo pulp”.

¿Qué es la redacción? 
 
Toda expresión que se valga de la palabra escrita, logra su propósito de comunicación mediante el arte de redactar. Redactar, que etimológicamente quiere decir “poner en orden”, consiste en expresar por escrito los pensamientos e ideas previamente ordenadas. El propósito de la redacción es combinar palabras, frases, períodos, párrafos y textos, para, a través de ellos, verter ideas ya elaboradas, de manera que se produzcan en un todo armonioso, capaz de ser debidamente comprendido. En otras palabras, la redacción podría definirse como una composición literaria en la que se desarrolla, de una manera completa, correcta y elegantes, un tema determinado, dentro de ciertos límites de amplitud.
La redacción es fundamental si deseamos consignar algo por escrito. Cualquier texto que queramos suministrar, cualquier impresión que deseemos transmitir a través de la palabra escrita, no son ni más ni menos que una redacción. Su trascendencia es enorme, pues, si bien la palabra transmitida en forma oral, vuela y se desvanece, lo escrito, por el contrario, se perpetúa: puede leerse, releerse, meditarse, y, a través de ello, el lector puede formarse una idea completa de lo que piensa y quiere decir el escritor. Debido a ello, es muy importante que se tome en cuenta lo siguiente:
•  Al inicio, antes de escribir, se debe pensar qué se va a escribir.
•  Es necesario saber qué mensaje se desea comunicar.
•  Debe preguntarse sobre a quién va destinado lo escrito.
•  Utilizar el tono y el lenguaje apropiados en la escritura.
•  La forma y el fondo.
Todo tipo de redacción, como cualquier manifestación literaria o artística, debe poseer dos elementos básicos, que son la forma y el fondo, ya que de nada sirve tener ideas originales y acertadas, si no se pueden expresar con la debida corrección. Tampoco reporta utilidad tener un amplio dominio del idioma si no se tiene nada que decir.
•  La forma .
La forma, el cómo decirlo, es el modo particular que se posee de expresar una idea, lo que llamamos técnicamente redactar.
Resulta un poco difícil instituir normas rígidas y concretas sobre la manera de redactar, ya que la expresión de nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, vivencias y conceptos está sujeta a fenómenos tanto artísticos como científicos. En el primer caso, la expresión de nuestros pensamientos está atada al entorno y variaciones del momento, del lugar, la moda, etc. En el segundo, está cambiando a cada instante por los procesos de la fonética, la lingüística y la gramática, debido a que el idioma evoluciona día a día.
Por otra parte, la forma o el modo de expresarse es algo personal que está íntimamente ligado a factores tan distintos, como son la educación, el temperamento, el medio ambiente, etc., que no se puede hablar en un estilo único y perfecto. Cada persona tiene su manera, y crea su propio estilo de redacción; así puede deducirse que hay tantos estilos como personas.
Establecer una forma de redactar equivale a formarse un estilo. Para ello es necesaria además de una cierta predisposición natural, una labor asidua y un gran sentido de superación; y por eso comporta, a un tiempo, estudiar actitudes, pulir la sensibilidad, perfeccionar los gustos, desarrollar las dotes de observación, orientar los sentimientos, elevar el espíritu hacia nobles ideales; en pocas palabras, definir una forma de redactar es equivalente a definir la personalidad.
•  El fondo .
Toda redacción debe versar, claramente, sobre algún tema propuesto de antemano. Entonces, las ideas sugieren dicho asunto y que han de servir para su desarrollo, constituyen el fondo de la redacción. En otros términos, el fondo equivale a qué decir.
Algunas causas que colaboran a una mala redacción, y que deben evitarse, son las siguientes:
•  Comprender mal el tema.
•  Enfocarlo desde un ángulo indebido.
•  Tratarlo en forma parcial.
•  Dar mayor importancia a los aspectos secundarios que a lo principal.
•  Desarrollar un tema de manera muy superficial.
•  Decir banalidades.
•  Normas generales para la redacción.
Toda redacción, no importa el tema o extensión, debe ser un todo armónico; con una lógica comprensible; con un orden, pulcritud y sentido, para ello es necesario tener en cuenta las pautas siguientes:
•  Pensar bien el tema propuesto .
Si ni se maneja o no se conoce a fondo la temática que desea tratar, es importante referirse a ella cabalmente. Se aconseja documentarse sobre el tema propuesto, para de ese modo adueñarse de su contenido.
•  Trazar un plan o guión .
Un plan bien organizado es la base de una buena ejecución. Nos evita contrasentidos, repetición de ideas, falta de lógica, incoherencias, etc. Un plan previo nos permite tratar cada cosa a su debido momento; ayuda a situar los hechos, trabar la acción y llegar al desenlace de un modo natural y armónico. Este esquema de trabajo evita tener que retocar, añadir, acortar o trasladar frases o conceptos, que no estarían en su lugar si antes no lo hubiéramos ordenado.
•  Escriba con sencillez y naturalidad .
Evite ampulosidad o grandilocuencia; generalmente son impropias en una redacción simple y sencilla. Valery daba este consejo: “Entre dos palabras debe escogerse la menor”. O sea, la menos ambiciosa, la menos estridente, la más modesta. Aunque escriba sobre un tema complejo, refiérase a él de un modo sencillo; tenga en cuenta que su finalidad es comunicar su pensamiento y no hacer gala de erudición.
•  Escriba con claridad .
La claridad es fundamental en un texto escrito. Toda frase mal construida es, inevitablemente, oscura e incomprensible. La claridad de ésta reside fundamentalmente en la gramática. Por eso, tenga en cuenta las concordancias, la correlación de tiempo, el empelo adecuado de las proposiciones, etc. No escriba párrafos muy largos; éstos, si no están bien escritos, dan la impresión de pesadez y de escasa agilidad. Su construcción requiere cierta destreza. Emplee párrafos cortos, puntos y aparta, frases breves.
•  Utilice las palabras con precisión .
Debe evitar el uso de barbarismos o vulgarismos de mal gusto, que son sinónimos de pobreza de vocabulario. No utilice voces o palabras de significación muy amplia y ambigua (como la palabra “cosa”), que por su misma amplitud no apunta a nada específico. Prefiera siempre la palabra concreta, que designe objetos y seres, a la palabra abstracta. Si, para los efectos de redacción, se ve en la necesidad de recurrir al uso de sinónimos, procure escoger el más adecuado.
•  Use correctamente los signos de puntuación .
Los puntos, las comas, los signos de interrogación o de admiración, deben estar bien colocados; caso contrario, modifican radicalmente el sentido de la frase, y dificultan la comprensión de la misma.
•  Realice primero un borrador .
Nadie, excepto una persona con mucho oficio, es capaz de hacer un escrito perfecto en el primer intento. Siempre existe alguna dificultad: puede que un giro quede mal construido, o que el adjetivo usado no sea el más adecuado, o que una idea secundaria haya quedado inconclusa, etc. Haga siempre un borrador y sométalo a un exhaustivo trabajo de pulimento. Revise cuidadosamente la forma y el contenido.
•  Profundice su lectura y conocimiento del idioma .
Lea mucho, sobre todo a grandes escritores; fíjese en su prosa, analice su modo de expresarse, su arte de componer la narración, una escena o un retrato, la construcción del diálogo; ellos son y serán siempre el mejor procedimiento para aprender a redactar. También debe existir un progresivo conocimiento del idioma y un mayor dominio del vocabulario.